TAMBIÉN SE ELIMINARÁ LA CUOTA PRO EDUCACIÓN?
Tras el anuncio hecho por el SATES por instrucciones del gobernador de Sinaloa Rubén Rocha Moya a partir del 1 de junio se cancela los descuentos que se desprenden de la llamada Cuota Liga o Cuota Ejidal.
Durante la campaña pasada el hoy gobernador se comprometió a terminar con estos descuentos cuyo destino era con manejo partidista según los mismo solicitantes simpatizantes del partido de MORENA.
En una clara muestra de que el gobierno de Rocha Moya no desea continuar con la relación que los últimos gobernantes estatales habían mantenido con la dirigencia de la Liga de Comunidades Agrarias y sus 25 comités municipales campesinos que lo conforman en el estado, ya que este era precisamente la principal fuente de ingresos de la Liga de Comunidades Agrarias.
La razón es que se menciona a esta organización como la que recibía el gran botín, sin embargo ha trascendido que era casi dos decenas de organizaciones las que recibían y vivían de estos recursos los cuales era manejados de manera discrecional por los gobiernos estatales en turno.
Integrantes del Grupo Parlamentario de Morena a la LXIV Legislatura de la Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión sometieron a la consideración de esa soberanía la siguiente proposición con punto de acuerdo de urgente resolución, al tenor de las siguientes:
Consideraciones
De conformidad con la Ley de Hacienda Municipal del Estado de Sinaloa, la propiedad de predios rústicos destinados
a la agricultura, acuicultura, ganadería, porcicultura y avicultura son sujetos al impuesto predial, cuya tarifa es el
equivalente al 1 por ciento de su producción anual comercializada, tomando como base el precio medio rural, a
excepción de la porcicultura y avicultura que pagan el 0.5 por ciento.
Estas contribuciones se consideran cuotas obligatorias y son parte de las medidas recaudatorias por parte del gobierno
municipal. De igual manera se aplica un impuesto adicional del 10 por ciento pagadero simultáneamente a la
contribución principal, del cual un 80 por ciento del mismo se destinará a la Asistencia Social y/o Pro-Deporte, y el
20 por ciento, se destinará exclusivamente al sostenimiento de los Cuerpos Voluntarios de Bomberos del Municipio
respectivo.2
Como podemos observar, estas cuotas son obligatorias y están justificadas dentro de la legislación local de la
hacienda municipal, teniendo un sustento legal que el propio Congreso del estado no ha modificado.
Sin embargo, y en contraposición a las cuotas anteriores de uso interno y administrativo, existen otras que, sin ningún
fundamento legal, están siendo retenidas por el gobierno local, promocionándolas como “cuotas voluntarias” cuando
esto presumiblemente no es así, debido a que no se solicita autorización para su aplicación.
Dichas cuotas son las siguientes:
Cuotas Ejidales: equivalentes al 12.5 por ciento del impuesto principal, aportado por los Ejidatarios Agremiados
a la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos.
Cuota CAADES: Equivalente al 35 por ciento del impuesto principal, aportado por los pequeños propietarios
agremiados a la CAADES Sinaloa, (Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa), con
excepción de los productores de Culiacán y Navolato.
Cuota Fundación Produce: equivalente a la sexta parte del impuesto principal, aportado por los ejidatarios y
pequeños propietarios.
Cuota a la Pequeña Propiedad: Equivalente al 7 por ciento del impuesto predial, aportada por los pequeños
propietarios agremiados a la Federación de la Pequeña Propiedad.
Cuota Granos y Perennes: Solo la pagan los pequeños propietarios de Ciudad de Culiacán y Navolato y equivale
al 35 por ciento del impuesto principal.
De acuerdo al análisis que hacían legisladores morenistas, las cuotas anteriores se promocionaban como “cuotas voluntarias” y eran retenidas (sin fundamento legal) a los agricultores al ingresar sus productos a los centros de almacenaje y peso.
Esto tiene un impacto que afecta sus ingresos, aunado a que no puede soslayarse la expresión de su rechazo que, en
los hechos no son voluntarias y no existe transparencia en cuanto a la utilización de estos recursos, además de que
muchos productores no se sienten representados por este tipo de asociaciones, aseguraban.
Desde el surgimiento de la “cuota liga” (o bien las “cuotas voluntarias” a las que nos hemos referido) en 1993, se ha
cobrado el equivalente al 12.5 por ciento adicional al importe que se recauda por concepto del Impuesto Predial
Rústico Municipal, que grava a la producción agrícola ejidal.
Dicha cuota se paga en especie y el dinero recaudado por el gobierno del estado lo transfiere a la Liga de
Comunidades Agrarias (LCA).
En el caso de la cuota conocida como Pieafes, o cuota de la Fundación Produce, se cobra el 0.166 por ciento sobre
el valor de la producción y el dinero va hacia esa Fundación, tras la desaparición del Patronato de Investigación y
Experimentación Agropecuaria y Forestal de Sinaloa, en 1996.
La información sobre estas cuotas, ante la falta de trasparencia en cuanto al manejo de los recursos económicos que
obtienen, es que históricamente los han utilizado y puesto al servicio de la Liga de Comunidades Agrarias, para los
fines político electorales del partido que en su momento les dio origen y también en su momento era hegemónico en
el gobierno; lo mismo que a la Fundación Produce, dedicada a la investigación del agro, sin que en este segundo caso
exista de igual manera, rendición de cuentas.
De acuerdo a estudios hechos por legisladores de morena, se tenía conocimiento que la cuota liga se estableció en 1993, solo se tienen registros a partir de 1998, de los que se desprende que, del periodo 1998 a 2018, la cuota ha recaudado para la LCA un total aproximado de 254 millones de pesos y la cuota Pieafes ha generado un aproximado de 439 millones de pesos.
Entre los acuerdos opacos establecidos para la colaboración administrativa, la Liga de Comunidades Agrarias ha
declarado que el establecimiento de la cuota “Liga” sería utilizado para el apoyo de dicha organización campesina,
a fin de estar en condiciones de ofrecer un mejor servicio a sus agremiados en: asesoría fiscal, asesoría contable,
distribución de insumos y otros servicios, lo cual no solo es muy general, sino ambiguo en términos de lo que
realmente realizan y la especificación de los gastos que realizan para tal propósito.
Les vamos a compartir un ejemplo con una factura de cosecha ficticia de maíz de 5,900 pesos para que tengan una panorama de como se lleva a cabo el descuento de las cuotas. Cabe señalar que así como se le descuentan a los productores las cuotas ejidales o de organismos particulares, también hay un cobro que se hace para el patronato pro educación el cual también recauda varios millones de pesos al año y hasta ahora nadie ha puesto el grito en el cielo, quizás porque no hay una confrontación política entre las organizaciones afines a morena contra la Liga de Comunidades Agrarias que tiene ligas priistas.