
La tercera semana del año empezó con fugas optimismo que se atenuó conforme avanzaron los días, las nuevas compras de Urea en NOLA, luego de los precios mínimos registrados la semana previa, provocaron una breve recuperación de precios que junto al atraso del tender de india volvieron a alejar a los compradores, regresando la iliquidez al mercado y la expectativa de precios a la baja
Mercado Internacional de Fertilizantes
Al parecer la el mercado internacional de la Urea se encuentra sobre ofertado para febrero, pues, los inventarios que, hasta inicio de año, se suponía iban a encontrar destino en India ahora deben buscar otros mercados, desde luego, los compradores capaces de generar la demanda requerida esperaran a que los precios alcancen el nivel mínimo, antes de tomar los inventarios requeridos, claro está, el gran desafío es saber ¿Cuándo y cuál será el nivel mínimo de precio? Y ¿Hasta cuándo se puede postergar el cierre sin afectar el suministro oportuno?, pero por ahora, parece que la mayoría de los grandes compradores creen que “aún vale la pena esperar”.
Hacia el cierre de la semana regresó el pesimismo a los vendedores, la expectativa de los precios volvió a la tendencia bajista. Importantes mercados registraron nuevamente caídas de precios, por ejemplo, Brasil (-15 usd/t); el Norte de África (-30 usd/tm); Golfo Árabe (-20 usd/t); Baltico (-5 usd/t) y, al parecer, durante las siguientes semanas podríamos seguir viendo una fuerte competencia entre los vendedores, productores rusos y de otros orígenes con excedentes de inventarios, que ajustaran sus precios a la baja para ganar la liquidez requerida para encontrar destino a sus inventarios.
En este momento muchos nos preguntamos ¿Cuánto más puede bajar el precio de la Urea?, y aunque nadie tiene la “bola de cristal”, podría ser de utilidad analizar algunos indicadores que nos podrían ayudar a entender los posibles escenarios de corto plazo: el precio de ene-2023 sigue una tendencia bajista similar a la de ene-2022, pero cotizando en promedio 32% por debajo; el precio de ene-2023 sigue una tendencia bajista contraria a la de ene-2021, pero cotizando en promedio 40% por arriba; los costos de los fletes navieros han bajado y se acercan los niveles prepandemia; Los precios spot de los granos cubren los costos de nutrición de los cultivos; mercado con excedente de oferta; baja probabilidad de un retorno de China al mercado exportador; el alto costo del dinero resta incentivo especulativo; recesión económica y control de la inflación a escala global; riesgo latente de nuevas sanciones a Rusia.
Tomando en cuenta lo anterior, las opiniones de algunos amigos conocedores del mercado y consciente de la incertidumbre del mercado, me animo a pronosticar que: en los siguientes 30 días seguiremos en un mercado poco líquido; los precios aún pueden bajar 14% al cierre del 1er semestre, con cortos periodos de recuperación en el camino; la liquidez regresará hacia fines de febrero, una vez que los niveles de precios incentiven la reactivación de la demanda (destruida desde el último cuatrimestre del 2021, sobre todo en los países emergentes) y los compradores perciban menor incertidumbre.
El fósforo (DAP / MAP) y el potasio, probablemente por el debilitamiento del precio de la Urea, tuvieron una semana en la que su aparente estabilidad de precio se puso a prueba y, por ahora, será necesario que la liquidez aumente antes de tener una expectativa con mayor soporte.
Fertilizantes en México
En el Golfo mexicano, las ofertas de los productores rusos continuaron durante la semana, aún hacen falta confirmaciones de cierres para definir el volumen y la combinación final de productos (Urea, DAP, KCL, Fosfonitrato, MCP), en esta ocasión los vendedores han tenido que ser muy flexibles para adaptarse y superar las dificultades actuales (precios a la baja, restricciones crediticias, mayor aversión al riesgo de los compradores) y probablemente se continuará negociando durante los siguientes días. En el Pacífico se supo de lotes de Urea granular que se negociaron en el rango de los 460s usd/t CFR 2 puertos, incluso hubo noticias de un cierre de 20 kt de urea prilada china que podría ser combinada con otros productos y que se estima llegaría en los bajos 450s usd/t CFR.
La presión sobre los precios continuó durante la semana, y los niveles mínimos tienden a acercarse a los precios internacionales de reposición, lo anterior le hace poco sentido a algunos participantes del mercado, sin embargo, la evidencia histórica muestra que en México la “rivalidad competitiva” es muy alta, y que los precios locales son muy sensibles a la caída de los precios internacionales. La demanda del noreste cumple la expectativa a pesar de las restricciones de financiamientos; la demanda de Chihuahua aún esta atrasada pues los compradores esperan que los precios sigan bajando, sin embargo, se espera que las compras arranquen durante los siguientes 15 días; en el Golfo aún no están cubiertos los pronósticos de consumo, la incertidumbre se ha apoderado de los canales de distribución y han atrasado sus programas de compras (esperando menores precios), poniendo en riesgo el abastecimiento oportuno.
Al “Programa de Fertilizantes”, cuyo efecto positivo aún no es claro, se suma el decreto de un impuesto de 50% a las exportaciones de maíz blanco, que tiene por objetivo evitar el incremento del precio de la tortilla; nuevamente existen dudas sobre la efectividad de la medida para alcanzar el objetivo, sin embargo, sí hay certeza sobre el incumplimiento de acuerdos del T-MEC y las afectaciones a las alternativas comerciales de los productores agrícolas.
Hacia una agricultura sostenible
La agricultura, en conformidad a lo mencionado a algunas publicaciones, aporta el 24% de los gases de efecto invernadero que aceleran el cambio climático, lo cual a su vez afecta la productividad agrícola, convirtiéndose en un “circulo vicioso” que debe ser detenido antes de alcanzar niveles incontrolables que afectarán la calidad de vida de la población mundial.
La “agricultura de precisión” es una propuesta que plantea la optimización de la productividad agrícola, a través del uso de tecnologías de monitoreo y acciones específicas sobre los factores de producción de los cultivos.
Lo anterior, se presenta como una buena solución para aumentar la productividad y disminuir los desperdicios, sin embargo, por ahora, no es una propuesta viable para muchos productores, por restricciones financieras y de capacitación, por lo tanto, el desarrollo de este tipo de buenas prácticas agrícolas debería ser incentivadas por las autoridades públicas, como parte de su responsabilidad social.
DISCLAIMER:
Toda la información presentada tiene el objetivo de compartir mi opinión personal de lo observado en el mercado, no vincula a ninguna organización ni grupo especifico.
-Hugo Martínez