Ante el aviso de que el gobierno “retirará” del mercado 2 millones de toneladas de maíz, los principales compradores siguen agazapados y comprando únicamente el volumen necesario. Saben perfectamente que el gobierno esta comprando el grano con sobre precio, 1,800 pesos por arriba del precio de mercado y están dispuestos a esperar para comprar. Saben que el gobierno tendrá que vendérselos a ellos y esto sucederá en semanas o meses, pero ocurrirá. Ademas que lo pagarán al precio de mercado, sin tener que pagar servicio a las bodegas por mantener el grano, eso lo vuelve mas atractivo aun. Los avisos de que algunas bodegas pueden colapsar sigue latente, pues la industria sigue sin venir a comprar menos a retirar grano.
Cargill, Maseca, Minsa, Bachoco y Agrovisión saben que es año de compradores y aunque el presidente dijo que no negociaría con ellos, mas bien los doblegaría, lo cierto es que hasta ahora le han dejado claro al gobierno federal que no son un hueso fácil roer. Ni aun con la amenaza del gobernador quien invitó a los productores a tomarles las bodegas
La comercialización
No hay que buscarle mucho, el problema que se vive actualmente en la comercialización de granos fue la errónea decisión de eliminar de un plumazo el programa de Agricultura por Contrato, que aunque con ciertas fallas mantenía operando el sector granero.
AXC ofrecía garantía a productores, compradores y al mismo gobierno al contemplar compra de coberturas que hacen las veces de un seguro o una red de protección que en caso de situaciones extraordinarias de caída de los mercados, provocados por conflictos sociales o desastres naturales, les protegía la inversión.
A través de las coberturas Put o Call los productores y compradores adquirían una especie seguro que los protegían de movimientos abruptos de mercados, hacían las veces de un seguro de auto o de vida, aparentemente son gastos innecesarios hasta que ocurre un siniestro. Gracias a ello el gobierno no requería desembolsar grandes sumas para otorgar precios de garantía.
Este ciclo con menos de 6 mil millones se pudo haber resuelto toda la comercialización. En el actual esquema se van de erogar cerca de 12 mil millones para proteger ubicuamente el 30% de la cosecha de maíz.
Durante los últimos 4 ciclos agrícolas bajo la tutela del gobierno de la 4T los mercados internacionales ofertaron condiciones de precios muy favorables para los granos, eso pudo crear la idea en algunos funcionarios y/o asesores, de los que toman decisiones en las principales dependencias relacionadas a la agricultura, que el programa AXC estaba rebasado y que únicamente representaba un gasto inútil, que era un recurso que se pagaba por una cobertura que no servía de gran cosa, puesto que los mercados estaban siendo suficientes para comercializar las cosechas. Pensaron que el precio de los granos se mantendría alto y competitivo por siempre, craso error.
Fue entonces que en una “jugada maestra” funcionarios de SADER y/o SEGALMEX optaron por cancelar un programa sin tener una alternativa que lo supliera, les suena familiar?
Decidieron cambiar de rieles, dejando atrás un modelo que para ellos estaba desfasado y en cambio dejar la comercialización al libre mercado, con ello haciendo que el gobierno se “ahorrara” una fuerte suma por concepto de subsidios para compra de coberturas inútiles y dejar la comercialización al libre mercado.
Sin embargo, todo salió mal, los conflictos sociales en Europa que habían catapultado los precios de los principales granos, si bien es cierto el conflicto armado no se solventó por completo, se llegaron a ciertos acuerdos de paz, como el hecho de abrir un canal de navegación para que de la región en conflicto pudieran moverse barcos con mercancía relacionada a alimentación, entre ellos desde luego los granos.
Cabe señalar que previo a esto, los productores arrancaron un ciclo agrícola con precios de insumo todavía muy altos, tal y como terminaron el pasado ciclo. Esto representaba aumento en los costos de producción del orden del 30% de manera general. En cambio, en cosecha los precios cayeron del orden del 30% comparativamente con el último ciclo de cosecha.
Aunado a la problemática descrita, el gobierno federal envuelto por la crisis inflacionaria que golpeaba al mundo, inventó el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), un pacto que pretendía proteger a los mexicanos de los incrementos en productos de la canasta básica y para ello ocupaban mantener en suficiencia un cierto número de productos considerados preponderantes en la canasta básica.
Uno de ellos desde luego es la tortilla, un elemento esencial en la dieta de los mexicanos y su materia prima es el maíz.
Entonces vino a Sinaloa y arengó a los productores sinaloenses a sembrar más maíz, los invitó a sembrar más maíz y les advirtió que de la comercialización no habría que preocuparse. El gobernador se comprometió en el marco de la ExpoAgro Sinaloa a producir 6 millones de toneladas y reiteró los 7 mil por tonelada…total gracias a las lluvias había agua para ello.
Se da una primera reunión entre autoridades, industriales y productores, donde los dirigentes agrícolas rechazaron la base propuesta de 61 dólares para construir el precio de la tonelada de maíz, la industria puso sobre la mesa esa cifra y los agricultores demandaban 100 dlls, cosa que a toro pasado hoy se ve como un gran error, pues ya nunca se volvieron a sentar a la mesa a negociar.
Paso el tiempo y ya no hubo acuerdos, el tema de la comercialización quedó suelto y el precio empezó a caer, posterior a ello la industria ya no se quiso sentar a negociar.
Para sacar las papas de la lumbre, el gobierno federal vuelve a dar la nota al anunciar un nuevo programa para incentivo de pequeños productores, la compra de un millón de toneladas de maíz a 6,965 pesos la tonelada. Sin embargo, fiel a la política de la cuarta transformación SEGALMEX compraría solo para un segmento, el de productores de menos de 10 hectáreas.
Se informaron productores y la federación aumento la oferta a 1.5 millones de toneladas y el gobierno del estado se sumó comprando medio millón a medianos productores.
De acuerdo a las autoridades estatales en este segmento existen alrededor de 14,132 productores de menos de 10 hectáreas, mientras que en el padrón de hasta 15 hectáreas existen alrededor de 19 mil productores. En total se tiene un registro de 27 mil productores de maíz en Sinaloa.
Con esta medida se cubre al mayor porcentaje de productores argumenta el gobierno, el resto de la producción quedaría al libre mercado, el cual trae un precio promedio de 5 mil pesos por tonelada.
Las manifestaciones no se hicieron esperar, marchas, bloqueos carreteros, toma de casetas, bloqueo de 3 plantas de Pemex hasta llegar la toma del Aeropuerto internacional de Culiacán. Sin dejar de mencionar múltiples encuentros con autoridades estatales y federales que sencillamente terminaron por dejar en claro la postura del Presidente de la República que no cedería a la presión de los productores agrícola, a los que considera chantajes a su gobierno.
Aunque algunos aun cuestionan a los dirigentes de sus organizaciones que se está haciendo para alcanzar mejores precios, parece que se hace únicamente por el afán de meterle presión a sus líderes, pues es más que claro que ni el gobierno federal, ni el estatal moverán un solo ápice de donde se encuentra este asunto.
La negociación ya fue agotada y cualquier argumento que se esgrima será descalificado y llevado al ámbito electorero.
El gobernador ha calificado el programa como un éxito y lo defiende como funcional. El discurso oficial deja de manifiesto que su política de primero los pobres les indica que van por el camino correcto. Los grandes productores, arriba de 50 hectáreas ya están vendiendo el grano a como marca el mercado y se retiran a sus campos a lamerse sus heridas. Pero ellos tienen capital para soportar un año malo, quizás más ciclos con pérdidas.
El problema más grave estará entre los productores que estando conformados en una Sociedad e Producción Rural, a quienes el esquema y las reglas de operación los excluyó, aun y que fuesen pequeños productores.
También a los medianos agricultores que estaban en crecimiento en base a mucho esfuerzo y ya sembraban más de 16 hectáreas y quizás menos de 50.
Solo hay una cosa segura, el próximo ciclo volverán los agricultores a poner verde Sinaloa, si el creador manda suficiente agua para almacenar en las 11 presas, volverán a sembrar y seguramente maíz de nuevo, es el menos peor. La pregunta que circula en el aire es, Volverá agricultura por contrato el 2023-2024?
Continuará este programa que improvisaron este ciclo?
Volverá AXC pero con otro nombre, Comercialización de granos para el bienestar?
Usted que opina?