El 29 de septiembre se presentaron cuatro iniciativas en la Comisión de Salud y Estudios Legislativos del Senado de la República, donde se busca reformar la Ley General de Salud en Materia de Plaguicidas.Dichas iniciativas se basan en principio precautorio por el daño que pueden ocasionar los agroquímicos y plaguicidas a la salud, asegurando que el sector productivo no tendría ninguna afectación si se sustituye por bioinsumos.
Es por ello que este día el Presidente de CAADES, Marte Vega Román, asistió a una reunión de trabajo ante la Comisión de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, en el Senado de la República, donde explicó, de acuerdo a información técnica que sin el uso de estas fórmulas químicas, combinadas con bioinsumos, se podría perder el 30 por ciento de la producción, que en el caso del maíz de Sinaloa, significaría reducir significativamente los rendimientos de 12 a sólo 8 toneladas por hectárea.
“Esto claro que nos afecta ya que con las actuales estructuras de costos implicaría no tener un rendimiento suficiente para que el cultivar la tierra fuera redituable, por lo tanto se dejaría de sembrar”, explicó Vega Román.Añadió que la FAO estima que cada año se pierde el 40 por ciento de la producción agrícola mundial por plagas y enfermedades.“
En Sinaloa las principales enfermedades que enfrentan los cultivos de maíz son la roya, pudrición de tallo y huitlacoche, y las principales plagas son el gusano cogollero, el gusano trozador, el gusano elotero, la mosca del estigma y el pulgón de la espiga”, añadió el Presidente de CAADES.El líder de los agricultores Sinaloenses, dijo que en la mayoría de los casos el control con bioinsumos no es suficiente para mantener el control de estas plagas y enfermedades, de ahí que el uso de fórmulas químicas autorizadas y reguladas, permiten que no se llegue a niveles del umbral económico donde la actividad deje de ser rentable.
“La eliminación del uso de plaguicidas sin un sustituto traería consecuencias para el mercado de la cadena maíz tortilla serían inimaginables, ya que los precios del maíz se dispararían al no existir abasto suficiente y el precio de la tortilla también se dispararía desproporcionadamente, que no es viable en un contexto como el que estamos viviendo actualmente, de alta inflación y donde la prioridad del gobierno federal, es contener y reducir los precios de los productos básicos”,explicó Marte Vega.
Por todo lo anterior, el Presidente de CAADES, ante el pleno de la Comisión de Agricultura del Senado de la República, expresó que comparte la legítima preocupación de los legisladores y funcionarios para proteger la salud humana y el medio ambiente, por lo que es importante, asegurar que las modificaciones al marco normativo, se centren en una mejor regulación de los plaguicidas y no en una prohibición, para evitar el uso indiscriminado y sin recomendaciones de un técnico autorizado, al igual que no se usen plaguicidas o compuesto que no cuenten con registro vigente debidamente expedido por la autoridad competente.