La negociación del precio de trigo ante la industria harinera para la cosecha del ciclo OI 2023-2024 es poco menos que un rotundo fracaso, ya que hasta el momento los avisos es que lejos de mejorar los acuerdos encabezados por el dirigente nacional del sistema producto trigo, se sufre un serio retroceso con respecto al año pasado.
Todo va mal, partiendo desde la negociación del precio de las bases para el trigo, las cuales se mantienen exactamente en el mismo precio del año pasado, a pesar que este año habrá la mitad trigo quizás solo para atender demanda regional y el trigo no se embarque a la zona de consumo en el centro del país.
Por otro lado, el trigo cristalino mereció este año un incremento de 22 dólares con respecto al año pasado; pasando de 33 a 55 dólares. El argumento que da la industria es que el trigo cristalino no tiene precio de garantía y el trigo harinero si tiene.
La pregunta aquí es, que tiene que ver una cosa con la otra?
Para empezar el precio de garantía lo ofrece el gobierno federal a través del programa de granos básicos de SEGALMEX y ahí la industria nada tiene que ver.
La industria paga el precio de contrato acordado, y uno bono generalmente, como incentivo a la producción de trigo harinero, por proteína u otro concepto. Mientras tanto, el monto que falta para alcanzar el precio de garantía corre a cargo del gobierno a través de SEGALMEX.
En cambio el precio de la base, que se supone es el costo de mover el trigo desde la zona de cosecha hasta los centros de consumo. Entonces porque vale 22 dólares más caro mover el trigo duro que el panificable? no tiene ningún sentido el argumento que da el representante de la industria de apellido Peña.
El año pasado la negociación de las bases del harinero se hizo en el sentido que la industria en su interés de no incrementar en demasía el valor de las bases, ofreció en cambio un bono de 350 pesos por tonelada, cómo incentivo. Una jugada que les permite mantener una base baja y de ahí partir la negociación el siguiente ciclo agrícola…en realidad una medida inteligente para ellos.
Este año cuando se ofreció incrementar la base del cristalino de 33 a 55, pero en cambio mantener en 35 dlls al trigo harinero, todos pensaron en que el equivalente al desfase del precio sería colocado de nueva cuenta como bono, es decir 350 pesos por tonelada…los números cuadraban perfectamente. Cuál fue la sorpresa, que la industria sólo ofreció 10 dólares este año como incentivo, reduciendo entonces el bono a la mitad con respecto al año pasado. Ya para entonces se había acordado una base baja…maestra jugada de la industria, y pésima decisión del representante de los productores quien negocio la base.
Aunque el dirigente nacional del sistema producto trigo, Jesús Manuel Hernández asegura que sobrellevo una férrea defensa del productor, que gracias a su tenacidad y entereza logró que no se les bajara la base a 30 dólares como pretendía la industria y gracias a su gestión se mantuvo la base de 35 dólares como explicamos anteriormente.
Cabe destacar que el gobierno del estado al parecer tampoco contempla apoyar con los tres cientos pesos por tonelada como el ciclo pasado, la gestión fue encaminada a que se apoyara con 500 pesos y al parecer quedará en cero pesos, cero centavos.
Les dejamos una tabla comparativa del trigo del ciclo pasado y el actual