El gobernador de Sinaloa dio a conocer durante su conferencia semanera que el 9 de junio iniciaría el programa de estimulación de lluvias o bombardeo de nubes como se le conoce.
De acuerdo con los cálculos de la Comisión Nacional de las Zonas Áridas (Conaza, el aumento de las lluvias gracias al bombardeo de nubes en un promedio del 40% ayuda al aumento de los niveles de las presas, la extinción de incendios forestales, así como beneficios para la ganadería y la agricultura. La siembra de nubes, como también se conoce al procedimiento, consiste en dispersar sustancias en el aire, principalmente yoduro de plata y dióxido de carbono congelado (hielo seco).
Que se necesita para poder realizar el programa?
Para el bombardeo de nubes se requiere en primer lugar que haya nubes, es decir, que contengan agua líquida por debajo de los cero grados Celsius. Las moléculas de yoduro de plata tienen una estructura cristalina similar al hielo, por lo que propicia que las partículas se “junten” hasta tener un tamaño suficientemente grande como para caer, es decir, que llueva el agua que está contenida en la nube. Los productos químicos que se utilizan pueden ser dispersados por aeronaves modificadas o por dispositivos de dispersión desde tierra. En el caso de que se utilice un avión, se enciende una bengala de yoduro de plata que dispersa los químicos mientras la aeronave atraviesa la nube.
En algunas regiones del mundo el 98% de los vuelos destinados al bombardeo de nubes han generado lluvias y eso se mide con pluviómetros que miden las precipitaciones. Esta técnica se implementó en estados como Sonora y Chihuahua el año pasado, donde la sequía golpeó duro, y se observó un aumento de precipitaciones entre el 30 y el 60%, de acuerdo a la Comisión Nacional de Zonas Áridas.
Actualmente el subsistema de presas de Sinaloa se encuentra al 13.2% de su capacidad de almacenamiento, por lo que se requiere de un buen temporal de lluvias en la zona serrana donde se ubican las pobras hidráulicas y así esperar se recuperen los embalses. Afortunadamente ya se han registrado de manera natural las primeras precipitaciones en territorio sinaloense tanto en la zona del Pichol en Choix, Sinaloa y sus límites con Chihuahua, como el región de Santa Gertrudis, Badiraguato y sus márgenes con el vecino estado de Durango, cuencas importantes de las presas sinaloenses.
Consecuencias del bombardeo de nubes
En el caso del bombardeo de nubes el problema puede radicar en que se puede cambiar el balance energético de la tormenta, produciéndose efectos no deseados poco predecibles, como es la caída de granizo de mayor tamaño en zonas próximas, o formación de otras tormentas.