
En el análisis de propuesta para el paquete económico para el 2026 que realiza el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, presenta un gasto neto total que asciende a 10.19 billones de pesos, lo que representa un incremento de 891,668 millones de pesos (+9.6%) respecto a 2025.
▪ Ramos autónomos: crecen 7.7%, con aumento notable en el Poder Judicial (+21%).
▪ Ramos administrativos: se elevan 13.3%, destacando mayor asignación a Bienestar, Energía y
Defensa.
▪ Ramos generales: suben 7.7%, con incrementos en participaciones a entidades y aportaciones
federales.
▪ Empresas productivas del Estado: suben 9.6%, principalmente por mayor gasto en Pemex y CFE.
▪ Gasto no programable: aumenta 12.9% por mayores participaciones y costo financiero de la deuda.
En conjunto, el presupuesto proyecta un fuerte crecimiento en justicia, programas sociales y
empresas estatales, con presión significativa del costo de la deuda
La propuesta económica para SADER tuvo una modificación muy mínima, pasando de un presupuesto de 74,515.1 mdp en 2025 a 75,195.5 mdp en 2026; es decir, un incremento de 680.4 mdp (+0.9%).
▪ Programas prioritarios del Gobierno Federal: aumentan de 54,598.6 a 55,947.6 mdp, con alza de
1,349.0 mdp (+2.5%).
▪ Otros programas productivos: suben de 1,600.0 a 1,924.5 mdp, con incremento de 324.5 mdp
(+20.3%).
▪ Sanidad + gasto operativo de SENASICA: disminuye de 5,421.2 a 4,793.2 mdp, reducción de 628.0
mdp (-11.6%).
▪ Gasto administrativo sin SENASICA: baja de 7,461.6 a 7,444.2 mdp, con ajuste de -17.4 mdp (-0.2%).
▪ Universidades: retroceden de 5,433.8 a 5,086.1 mdp, con caída de 347.7 mdp (-6.4%).
En síntesis, el presupuesto de SADER 2026 se mantiene prácticamente “estable”, con refuerzos en programas prioritarios y productivos, pero con recortes en sanidad, administración y universidades
Aunque se insiste en que el campo es estratégico para la seguridad alimentaria nacional, la asignación presupuestal no lo respalda. El gasto se concentra en transferencias asistenciales, sin mecanismos claros para detonar productividad, competitividad ni diversificación de mercados.
Esto es crítico en un sector que:
• Es tercer generador de divisas del país.
• Enfrenta sequías, alza de costos, caída de precios internacionales y riesgos sanitarios como el
gusano barrenador en bovinos y enfermedades en porcinos.
• Sustenta a la población rural más pobre del país, donde se concentran los deciles de menores
ingresos.
Riesgos y Desafíos
1. Granos básicos: productividad estancada (maíz bajó de 3.81 ton/ha en 2018 a 3.70 ton/ha en 2024) y caída de la producción total (294 a 284 millones de toneladas entre 2022 y 2024).
2. Coberturas ausentes: no se contempla un esquema de coberturas de precios ni de tipo de cambio, pese a la volatilidad internacional. Estas herramientas podrían blindar al presupuesto y proteger a productores frente a escenarios adversos.
3. Sector pecuario: enfrenta amenazas sanitarias y posibles cierres de exportaciones a EE.UU.
4. Sector cañero: golpeado por importaciones y menor productividad.
5. Aranceles de EE.UU.: riesgo que afecta a todo el sector agroalimentario.
6. Sustentabilidad ausente: el PPEF 2026 no incorpora incentivos claros para promover un uso eficiente de recursos naturales, agua y suelo, ni para fomentar prácticas sostenibles en productores, compradores, agroindustria e industria.

