Con el atraso de tender de India y la poca actividad de los principales compradores, los precios sienten la presión y vuelven a registrar mínimos interanuales en importantes mercados (NOLA – 41 usd/t, Báltico -30 usd/t, SE Asia – 20 usd/t, etc), al parecer, estamos en un ciclo de ajuste, similar al que atravesábamos de finales de diciembre del 2021 al 24 de febrero del 2022, en el cual los precios estaban claramente a la baja, y cuando nadie lo esperaba, la tendencia se invirtió por un “evento disruptivo”, la invasión rusa a Ucrania.
Aún se escuchan análisis que pronostican un posible rebote-estabilización de los precios de la Urea, argumentan que USA iniciará anticipadamente sus compras y que eso le devolverá la liquidez al mercado, pero lo ocurrido en los últimos meses muestra que cuando los compradores perciben que los precios “bajan lo suficiente” se reactiva la demanda especulativa, la cual ha durado pocos días.
En conclusión, por ahora la expectativa generalizada es que la tendencia a la baja continuará, al menos hasta febrero, es decir, los compradores seguirán esperando para realizar sus compras “justo a tiempo”, desde luego, tomando los riesgos (logísticos y comerciales) que lo anterior significa
El fósforo (DAP / MAP) y el potasio parecen estabilizarse, incluso en mercados como Brasil algunos analistas expresan expectativas de estable-alza. Sin embargo, por ahora, aún existen dudas sobre el comportamiento de los precios durante enero, lo anterior, generado por algunos lotes excedentes que se ofrecen con precios por debajo de lo esperado. Las expectativas disminuirán grado de incertidumbre cuando aumente la liquidez de los principales mercados consumidores.
Fertilizantes en México
Las ofertas de Urea, MAP, DAP, KCL y SAM se hicieron presentes, algunas con precios en firme y otras solo con precios indicativos, por el lado de la demanda, los importadores mexicanos reportan necesidades de nuevos volúmenes, pero se mantienen prudentes ante la caída de precios de la Urea.
Lo anterior dificulta el cierre de nuevos barcos con combinación de productos cuya base de carga es la Urea. A partir del martes los rumores sobre el cierre de Fertinal por 70 Kt de Urea Prilada (Golfo 35 Kt, Pacífico 35 Kt) en el rango de los 460s usd/t CFR, ajustó a la baja la expectativa del precio de compra de los importadores y las negociaciones iniciadas se complicaron aún más, postergando la toma de decisiones de compradores y vendedores.
En México los precios locales de la Urea y el KCL continuaron ajustándose a la baja, pero diferente fue la situación para el DAP y MAP cuya expectativa de precios es de estable-alza.
Los importadores mexicanos compiten intensamente por colocar sus inventarios de Urea y KCL, incluso, en algunos casos, tomando pérdidas superiores a los 150 usd/t, pues, la tendencia bajista de los precios de reposición, hace que la liquidación rápida de los inventarios caros disminuya la perdida, es decir, es la decisión que “Crea Valor”.
En el noroeste la demanda de nitrogenados, espacialmente Urea, empezó a crecer desde la semana pasada y se espera que siga creciendo hasta febrero; los productores agrícolas se incentivan con los precios a la baja, sin embargo, enfrentan una alarmante restricción financiera, pues las fuentes tradicionales de recursos han sido incapaces de cumplir su objetivo.
Hacia una agricultura sostenible
Motivados por el incremento de costos y los ahora innegables efectos depredadores y contaminantes, hoy existe una creciente concientización de la necesidad de disminuir los desperdicios. Hay que destacar en México las inversiones realizadas, durante más de 15 años por importantes importadores de fertilizantes, en el desarrollo y promoción de aditivos inhibidores de ureasa, los cuales al aplicarse en la Urea disminuyen la velocidad de disposición del N y sus perdidas por volatilización y lixiviación, lo anterior, incrementa la rentabilidad de la inversión del agricultor en nutrición y reduce la contaminación de los suelos y mantos acuíferos.
El caso de los inhibidores de ureasa es un ejemplo de éxito aún en construcción y alineada con la visión de “agricultura sostenible”. Sin embargo, el uso generalizado de estos aditivos sigue siendo un desafío que requerirá mucho más trabajo de promoción.
